Con motivo de las declaradas depresiones, la llegada del invierno, y de forma mas importante el XXIII aniversario del natalicio del grandísimo Guillermo Antonio Cárdenas Hernández, benémerito de la Petrolera, libertador del Sucre, conquistador del Tec, emperador de Essex, viceconde de LSE, e hijo pródigo de la Ciudad de México, me permito dejarles, no solo una, sino dos pequeñas muestras de mi grandísimo aprecio.
Siempre suyo,
Eduardo
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