Hablaba hace un momento con Lalo y acordamos que esta semana estuvo de la chingada. Algo nos están cobrando en algún lugar donde no creemos. No saben las ganas que tengo de sentir que algo me sale bien todo un día... cosas chiquitas, como que me toquen todos los semáforos en verde, encontrar lugar a la primera, que no se me caiga el café en el carro, prender el radio y que esté justo la canción que estaba cantando en la regadera, eso: coincidencias agradables, que parecen premonitorias de un buen día. Ahora en cambio, me robaron el radio, la grúa se llevó mi coche por dejarlo mal estacionado, no escuché el despertador tres días seguidos (hence, llegué tardísimo a clase los tres días que voy a la escuela), me tocó exponer los resultados de mi seminario en la primera fecha posible, lo que significa que tengo 5 días para armarlo y no tengo ni libros, se jodió mi impresora, tengo gripa. En fin, cositas que agotan y que se suman a problemas reales, que más que agotar, aplanan.
Orozco dice que hagamos buenas acciones y esperemos a que nos llegue el buen karma. I wish... Por lo pronto, y por si las dudas, yo voy a ponerme a salvar árboles en Coyoacán, porque hay unos 250 que están en death row sin mucha explicación. Ya si nada resulta, empezaré a rezar.
2 comentarios:
Yo le entro al Rosario, todos los domingos, al medio dia en Londres.
O todavia quedan tres dias de Ramadan, a no comer!!!!!
En diciembre a la villa, de rodillas, quien le entra?
jaja yo rezaria antes, es mas facil y quita menos tiempo que ponerse a plantar arboles! ya si no resulta, me volveria ecologista jaja!
Espero que esta semana vaya mejooor! :)
Te etxranio.
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